Desde el mar nuevas oportunidades para el trabajo, la investigación y la innovación

Scritto il 23/09/2025
da Redacción

Las Islas Canarias, tradicionalmente conocidas por el turismo y su ubicación estratégica entre Europa, África y América, apuestan hoy con decisión por un nuevo modelo de crecimiento: la economía azul. Este enfoque, que combina el aprovechamiento sostenible de los recursos marinos y la innovación tecnológica, se considera uno de los pilares sobre los que construir el futuro económico del archipiélago.

No se trata de una simple tendencia, sino de una auténtica estrategia a largo plazo que tiene como objetivo transformar el mar de un recurso natural a un motor de desarrollo sostenible, creando puestos de trabajo cualificados y atrayendo inversiones internacionales.

Investigación e innovación marina

En el centro de este nuevo rumbo se encuentra la investigación aplicada al mar. El Gobierno de Canarias, junto con universidades, centros de investigación y socios privados, ha puesto en marcha numerosos proyectos dedicados a las energías renovables marinas.

Entre ellos destacan la energía eólica marina y el aprovechamiento de las corrientes oceánicas, dos soluciones que permiten producir energía limpia reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de los combustibles fósiles. El archipiélago, gracias a su ubicación en el Atlántico y a sus condiciones naturales favorables, se presta como laboratorio ideal para experimentar con estas tecnologías innovadoras.

Estos proyectos no son solo experimentos académicos: tienen un impacto concreto en la economía, ya que atraen fondos europeos e internacionales, crean empleo cualificado y favorecen la creación de nuevas empresas especializadas. Además, la presencia de modernas infraestructuras portuarias permite a las Canarias presentarse como base estratégica para probar y desarrollar tecnologías relacionadas con el mar.

Un sector en expansión

La economía azul no se limita a la producción de energía. Es un sector amplio y diversificado que también incluye la biotecnología marina, la pesca sostenible y el turismo costero.

La biotecnología marina, por ejemplo, está abriendo nuevas fronteras en la industria farmacéutica y cosmética, gracias a la investigación sobre algas y microorganismos marinos. Este segmento no solo amplía las oportunidades de investigación científica, sino que también genera productos de alto valor añadido para los mercados internacionales.

La pesca sostenible, regulada y certificada, es otro punto central. En un contexto global en el que la sobrepesca es una amenaza constante, las Islas Canarias pretenden valorizar las prácticas respetuosas con el equilibrio natural, garantizando al mismo tiempo la seguridad alimentaria y el apoyo a las comunidades locales que desde hace siglos viven del mar.

Por último, el turismo costero se replantea desde una perspectiva sostenible. Ya no se trata solo de baños y cruceros, sino también de itinerarios ecológicos, observación de la fauna marina y actividades relacionadas con la educación medioambiental. Una forma de diversificar la oferta turística y reducir el impacto medioambiental, valorizando el patrimonio natural del archipiélago.

Un futuro competitivo y sostenible

El potencial de la economía azul es enorme. Según las estimaciones de las instituciones europeas, este sector puede generar millones de puestos de trabajo en las próximas décadas. Para Canarias, aprovechar esta oportunidad significa reforzar su competitividad internacional, diversificando la economía más allá del turismo tradicional.

Por supuesto, no faltan retos: se necesitan inversiones consistentes, un marco normativo claro y la participación de todos los actores sociales y económicos. Pero el camino está trazado. Con el mar como aliado, el archipiélago puede consolidarse como un referente mundial en materia de sostenibilidad e innovación en el ámbito marino.

La economía azul no es solo un concepto, sino un camino concreto que puede transformar el futuro de las Islas Canarias. El mar ofrece nuevas oportunidades para el empleo, la investigación y la empresa, en un delicado equilibrio entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente.

Si el camino emprendido se lleva a cabo con coherencia y visión, las Canarias tienen todo el potencial para convertirse en pioneras de la economía azul, un modelo capaz de inspirar a otras regiones insulares y costeras del mundo.