El turismo sigue siendo uno de los pilares de la economía de las Islas Canarias: un sector clave para el empleo y los ingresos. En 2025, el archipiélago registra cifras récord en materia de empleo y una dinámica en evolución en el sector aéreo, con un mercado en continua adaptación a las necesidades turísticas.
Evolución del sector turístico
Según los datos más recientes, las Islas Canarias han seguido registrando cifras récord en materia de empleo. En el primer trimestre de 2025, el sector turístico y hotelero alcanzó los 175 838 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, lo que supone un aumento de 4181 unidades. El desempleo se ha reducido, lo que refleja una mejora general del mercado laboral local.
Los flujos turísticos también muestran signos de crecimiento, gracias a una mayor diversificación de la oferta: no solo mar, sino también excursiones, turismo rural, enogastronómico y actividades culturales. Los festivales y eventos desempeñan un papel importante, ya que atraen a visitantes no solo durante la temporada alta.
Eventos y atracciones culturales
Festivales como el Costa Norte, que se celebra en el municipio de Moya, son importantes eventos turísticos y culturales. Las actividades musicales, los conciertos, los talleres y los eventos familiares hacen que estas manifestaciones sean centros de interés no solo a nivel local.
Sin embargo, la edición de 2025 del Festival Costa Norte ha sido suspendida debido a las obras en el muro costero de El Altillo, una decisión que tiene implicaciones no solo culturales, sino también económicas para el territorio.
Otras atracciones emergentes son el impulso del turismo naturalista, las zonas costeras menos conocidas (piscinas intermareales, cascos históricos, tradiciones locales) y la oferta gastronómica relacionada con productos típicos como el «queso Flor de Guía».
Desafíos y oportunidades
Entre los principales retos se encuentran la sostenibilidad medioambiental —el turismo puede ejercer presión sobre ecosistemas frágiles, recursos hídricos y paisajes naturales— y la necesidad de equilibrar el crecimiento económico con el respeto por el medio ambiente y las comunidades locales.
También existe la necesidad de adaptarse a las nuevas tendencias pospandémicas: un turismo más lento, menos concentrado en la temporada alta, y una importancia creciente del turismo experiencial, el bienestar y las actividades al aire libre.
La competencia entre los destinos turísticos es fuerte, por lo que las estrategias de marketing bien estudiadas (centradas en la autenticidad, la sostenibilidad y la personalización de la experiencia) se vuelven fundamentales.
Perspectivas para el futuro
A medio plazo, las Canarias podrían apostar por:
- El desarrollo de nuevas rutas aéreas que conecten con mercados emergentes.
- Inversiones en infraestructuras para mejorar el transporte interno, la accesibilidad a las zonas más remotas y la intermodalidad.
- Colaboraciones entre el sector público y el privado para potenciar los atractivos locales (cultura, naturaleza, gastronomía) sin comprometer el medio ambiente.
- Políticas de turismo responsable que incluyan límites de aforo, regulaciones sobre construcciones turísticas costeras y una gestión eficiente de los recursos naturales.