En los últimos años ha surgido con fuerza una nueva generación de escritoras y escritores canarios que está redefiniendo el imaginario literario del archipiélago. Tradicionalmente, las Islas Canarias son conocidas sobre todo por el turismo y los paisajes exóticos, pero esta joven escena literaria desafía la visión estereotipada “de postal” para proponer relatos más críticos y arraigados en las realidades sociales locales. Muchos de estos autores abordan temas como la infancia difícil, la violencia estructural, la identidad queer, el sentimiento de periferia y el aislamiento emocional, a menudo entrelazándolos con elementos de la cultura local y del dialecto canario.
A continuación presentamos cinco nombres destacados de la nueva literatura canaria, con sus obras y rasgos más peculiares:
- Andrea Abreu – es la voz símbolo de la nueva ola. Tras una recopilación de poesía y fanzines juveniles, debutó en la narrativa con Panza de burro (Ed. Barrett, 2020), novela que tuvo “un enorme impacto, marcando un punto de inflexión en el panorama literario de las islas”. La obra llama la atención por su lengua directa, impregnada de dialecto local, con la que describe el verano de dos niñas en un pueblo pobre de Tenerife bajo la característica manta de nubes (“panza de burro”). La novela mezcla ternura y brutalidad al retratar el fin de la inocencia, desmontando la imagen turística y edulcorada del archipiélago: “a través de la representación de las violencias de la infancia y del uso del habla popular, la obra desenmascara la visión idílica de las islas”. Gracias a esta novela, Abreu fue incluida por la revista Granta entre los mejores jóvenes narradores en lengua española, consolidándose como una de las voces más originales y auténticas de la literatura contemporánea.
- Meryem El Mehdati – escritora de origen canario-marroquí, representa la vertiente satírica y cosmopolita de la nueva narrativa isleña. Su primera novela, Supersaurio (Blackie Books, 2022), obtuvo una notable atención: con un tono irónico y afilado, El Mehdati cuenta la historia de una joven precaria empleada en un ficticio parque temático infantil (“Supersaurio”) en Gran Canaria, aprovechando la ocasión para criticar el modelo de turismo de masas y la precariedad en el archipiélago. La obra destaca por “una crítica al turismo desde una perspectiva feminista y decolonial”, entrelazando humor y denuncia social. Meryem El Mehdati, nacida en 1994 y formada en traducción e interpretación, tiene un estilo fresco influido tanto por la cultura pop como por su experiencia personal como hija de la inmigración. Sus textos –publicados en medios como El Salto y La Provincia– ponen de relieve contradicciones y microrracismos en el contexto canario, contribuyendo a enriquecer la pluralidad de miradas en la literatura de las islas.
- Lana Corujo – ilustradora y autora, publicó en 2025 su primera novela, Han cantado bingo (Reservoir Books), inmediatamente aclamada por la crítica. En el libro, dos hermanitas en Lanzarote viven una breve aventura mientras esperan a que la abuela vuelva del bingo: lo que comienza como un juego infantil se transforma en un acontecimiento traumático destinado a marcarles profundamente. La seña de identidad de Lana Corujo es el equilibrio entre poesía y crudeza: su narración fusiona realismo e imaginación, bebiendo del rico patrimonio de historias orales familiares y leyendas de la isla. “Es muy común en Canarias esta mezcla de fantasía y relato” –afirma Corujo– “las historias que me contaba mi abuela alimentaron esa parte salvaje de la imaginación que siempre intento expresar en mi arte”. El resultado es una novela densa de simbolismo en la que el paisaje volcánico de Lanzarote se convierte en metáfora del aislamiento físico y emocional de los personajes. En sus entrevistas, Corujo insiste en la necesidad de “romper con las postales prefabricadas de Canarias, tanto las turísticas como las literarias”, rechazando cualquier enfoque estereotipado a la hora de contar su tierra. Su mirada desengañada sobre la infancia y el territorio aporta a la narrativa canaria una dimensión casi de fábula, pero profundamente crítica con el pasado y el presente del archipiélago.
- Aida González Rossi – una de las voces más interesantes de la “Generación Z” canaria, debutó con Leche condensada (Caballo de Troya, 2023), una novela de formación original e intensa. La historia está narrada en primera persona por Aida, una niña de 12 años que se traslada al pueblo de El Médano (Tenerife) tras el divorcio de sus padres. A través de la mirada ingenua pero aguda de la protagonista, la autora explora temas complejos como el descubrimiento de la propia identidad queer en un contexto provincial, el trauma familiar y las fragilidades de la salud mental en edades tempranas. A pesar de los contenidos oscuros (el fin de la infancia como “pérdida del paraíso”), la novela mantiene una mirada luminosa y delicada, gracias a la amistad y a la resiliencia de la joven protagonista, que mitigan la sombra de los acontecimientos. Particular es el uso del lenguaje: González Rossi escribe, por decisión propia, “desde el dialecto y desde una perspectiva ultralocalista”, es decir, en canario coloquial, reivindicando el derecho a apropiarse de la propia forma de hablar como acto identitario. “Crecer en Canarias a menudo significaba mirar fuera, hacia un centro que estaba en otra parte, y calibrar nuestra voz para que todos nos entendieran” –explica– “Escribir en nuestro dialecto fue para mí una forma de recuperar la voz”. Este enfoque lingüístico valiente hace de Leche condensada una obra vívida y auténtica, que ha merecido la atención de la crítica. Aida González Rossi, activa también en el periodismo cultural y el feminismo, subraya la importancia de no encasillar la “voz canaria” en estereotipos: “hay muchas cosas que contar sobre Canarias que se salen de los discursos puristas o fáciles”, afirma, invitando a leer también la rica producción poética canaria, a menudo poco visible fuera de las islas.
- Yeray Barroso – en un panorama dominado por los narradores, representa la nueva poesía canaria emergente. Formado en literatura en la Universidad de La Laguna, publicó muy joven el poemario Huida al centro del agua (2015) y sus versos han sido incluidos en diversas antologías de poesía española y canaria contemporánea. En 2018 ganó, junto a la poeta Natalia Toledo, el certamen literario “Nuevas Escrituras Canarias” dedicado a autores menores de 35 años, presentando la recopilación poética Ceremonia. Barroso dirige además Fogal, una revista cultural, contribuyendo a la difusión de la poesía isleña. Sus textos exploran a menudo la relación con el agua y el océano, metáforas de la búsqueda interior, y reflejan la identidad insular con una sensibilidad contemporánea. Aunque la poesía sea un ámbito “de nicho”, autores como Yeray Barroso son fundamentales para mantener viva la tradición literaria canaria (tierra de poetas desde antiguo) renovándola con voces nuevas. Como recuerda González Rossi, “Canarias siempre ha sido tierra de poetas, y hoy hay mucha gente que está haciendo cosas increíbles”, citando a jóvenes poetas como María Gómez, Sofía Hidalgo o Andrea S. Villamandos. La esperanza es que estas voces en verso también puedan ganar mayor visibilidad más allá de las fronteras regionales, completando el panorama de una escena literaria canaria hoy más vibrante que nunca.
En síntesis, la nueva literatura canaria ofrece un mosaico de perspectivas originales: autoras como Lana Corujo, Elena Correa, Aida G. Rossi o Meryem El Mehdati trazan “un mapa narrativo distinto y profundamente político”, lejos de los estereotipos turísticos, mientras que autoras como Andrea Abreu han abierto camino haciendo descubrir al gran público la complejidad cultural del archipiélago. Son voces jóvenes que, con estilos diversos (del realismo mágico al registro coloquial), abordan tanto temas locales (dialecto, vida en los barrios, relación con la naturaleza insular) como cuestiones universales (identidad, infancia, desigualdades), contribuyendo a sacar las Canarias literarias de la sombra del continente y situarlas en el diálogo literario global. Un movimiento que está obteniendo reconocimiento dentro y fuera de España y que testimonia la vitalidad cultural de estas islas más allá del sol y las playas.