En 2025 el mercado inmobiliario canario confirma su fuerza: precios al alza, nuevas inversiones y políticas orientadas a equilibrar desarrollo y acceso a la vivienda. Desde la evolución de los valores hasta el régimen fiscal RIC, pasando por la regulación de los alquileres turísticos, el sector entra en una fase de crecimiento más selectiva y sostenible.
Las cifras del crecimiento: datos y tendencias
Los valores medios inmobiliarios en el archipiélago canario muestran una tendencia al alza constante.
En Tenerife, según los datos actualizados de Indomio ([indomio.es](https://www.indomio.es/en/mercato-inmobiliario/canarias/santa-cruz-de-tenerife-provincia/)), en agosto de 2025 el precio medio provincial alcanzó los 3.722 €/m², con un incremento del +14,24% respecto al año anterior. A nivel municipal, Santa Cruz de La Laguna registró valores en torno a los 2.314 €/m² en marzo de 2025, con un aumento anual del +17,28%.
En el Sur de la isla, en las zonas turísticas como Costa Adeje y Playa de las Américas, los precios superan los 4.900 €/m² ([InfoCanarie](https://www.infocanarie.com/rubrica-strategica/tenerife-2025-analisi-trend-del-mercato-immobiliare-primo-semestre), octubre de 2025). En estas áreas, la demanda está alimentada tanto por compradores internacionales que buscan segundas residencias o inversiones en alquileres turísticos, como por residentes que desean vivir en zonas bien comunicadas y soleadas todo el año.
En Gran Canaria, según el informe del Grupo Tecnocasa de septiembre de 2025 ([Tecnocasa Canarias](https://alessandria.today/2025/09/02/mercato-immobiliare-canarie-aumenta-la-domanda-in-crescita-anche-prezzi-e-compravendite-gruppo-tecnocasa/)), el precio medio de las viviendas usadas alcanzó los 1.361 €/m², con un incremento del +7,4% respecto a 2024. La demanda aumentó un +30%, señal de un mercado dinámico y bajo presión. Las zonas más solicitadas son Playa del Inglés, Maspalomas y Las Palmas capital, donde conviven turismo residencial y vida urbana.
En Lanzarote y Fuerteventura, islas históricamente más accesibles, los precios medios se sitúan respectivamente en torno a los 2.100 €/m² y 1.900 €/m², con un crecimiento anual entre el +8% y el +10%. Aquí el interés se concentra en chalets independientes, casas tradicionales reformadas y nuevos complejos con piscina y vistas al mar.
El crecimiento proseguirá en 2026 con un +3-4% adicional según las previsiones de los analistas inmobiliarios. Sin embargo, el ritmo se ralentizará respecto a los años anteriores, señal de un mercado que busca un nuevo equilibrio entre oferta, demanda y accesibilidad.
Nuevas normativas y acceso a la propiedad
El Gobierno de Canarias ha introducido medidas para facilitar la compra por parte de los residentes y contener la especulación. Entre las principales novedades legislativas:
- Limitaciones a la venta a no residentes en algunas zonas de alta presión inmobiliaria: se están estudiando mecanismos de tanteo para residentes canarios en la compra de inmuebles en áreas consideradas estratégicas
- Seguimiento de las viviendas desocupadas para incentivar la puesta a disposición de inmuebles: multas y tributación más alta para quien deja vacías viviendas habitables en zonas donde hay emergencia habitacional
- Incentivos al alquiler estable a través de la Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de la Vivienda, actualmente en tramitación parlamentaria (abril de 2025, [Gobierno de Canarias](https://www3.gobiernodecanarias.org/noticias/turismo-publica-el-informe-de-sostenibilidad-2025/))
Estas medidas buscan reducir la presión sobre los alquileres vacacionales y favorecer el acceso a la primera vivienda para los residentes canarios, especialmente jóvenes y familias. Paralelamente, se están desarrollando programas de financiación facilitada para menores de 35 años y núcleos familiares de bajos ingresos, en colaboración con los bancos locales y el Instituto Canario de la Vivienda.
Otra novedad importante se refiere a la transparencia del mercado: desde 2025 es obligatorio el registro de todas las compraventas inmobiliarias en una base de datos pública, para monitorizar la evolución de los precios y prevenir operaciones especulativas.
Desarrollo urbano y rehabilitación sostenible
Las áreas de Tenerife Sur y Gran Canaria Sur siguen siendo centrales para los nuevos proyectos, pero crece la atención a la recuperación edilicia y a la eficiencia energética. Las políticas locales fomentan la rehabilitación del patrimonio existente para contener el impacto ambiental y promover el uso de materiales sostenibles, en línea con el plan Canarias 2030 para la transición verde.
Muchos Ayuntamientos están aprobando Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) actualizados, que limitan nuevas construcciones en zonas ya saturadas e incentivan la regeneración urbana de barrios históricos. Ejemplos concretos son los proyectos de rehabilitación del casco histórico de Santa Cruz de Tenerife, de Arucas y Teror en Gran Canaria, y del casco antiguo de Teguise en Lanzarote.
En el frente de la sostenibilidad, se promueve la instalación de paneles solares, sistemas de recogida de agua de lluvia, aislamiento térmico avanzado y materiales locales como la piedra volcánica y la madera certificada. Los edificios de nueva construcción deben respetar estándares energéticos elevados (clase A o B), y muchos proyectos aspiran a la certificación BREEAM o LEED.
Incentivos e innovación verde
La Reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias continúa ofreciendo deducciones fiscales significativas para intervenciones de rehabilitación energética y sostenibilidad edilicia. Las inversiones en eficiencia energética, utilización de energías renovables y materiales ecológicos pueden beneficiarse de facilidades fiscales regionales, con deducciones de hasta el 50-60% de los gastos realizados.
El plan Canarias 2030 promueve edificios de alta eficiencia, reducción de emisiones y proyectos de bajo impacto ambiental. Entre las iniciativas concretas: incentivos para la instalación de puntos de recarga eléctrica en comunidades, bonificaciones para la sustitución de ventanas y el aislamiento, y financiación facilitada para la rehabilitación de edificios históricos respetando las normativas sobre patrimonio.
Además, están surgiendo cooperativas de autoconstrucción y proyectos de cohousing sostenible, especialmente entre jóvenes familias y profesionales atraídos por el modelo de vida canario. Estas iniciativas conjugan ahorro económico, sostenibilidad ambiental y cohesión social.
Mercado de alquileres turísticos
El sector de los alquileres vacacionales sigue siendo rentable, con rendimientos medios estimados entre el 6% y el 7% anual ([InfoCanarie](https://www.infocanarie.com), octubre de 2025), pero crece la regulación:
- Obligación de registro de todas las viviendas vacacionales en el Registro Turístico de Canarias
- Límites territoriales en las zonas de alta concentración turística: en algunos municipios está prohibido transformar más apartamentos en alquileres turísticos
- Controles reforzados para prevenir el abusivismo: inspecciones regulares, sanciones elevadas y posibilidad de cierre para quien opera sin licencia
Estas medidas buscan equilibrar la rentabilidad turística con la necesidad habitacional de los residentes. Algunos Ayuntamientos, como Arona (Tenerife) y San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), han introducido moratorias temporales para la concesión de nuevas licencias turísticas, a la espera de un plan regulador que defina áreas compatibles y áreas prohibidas.
Para quien invierte en el sector, es fundamental informarse bien sobre las normativas locales, confiar en gestores profesionales y considerar también la opción de los alquileres a medio-largo plazo, que garantizan rentas estables y contribuyen a moderar el mercado de la vivienda.
El año 2025 marca una nueva madurez del mercado inmobiliario canario: más sostenible, regulado y orientado a la calidad. Canarias se confirma como un lugar ideal para invertir, vivir y construir valor en el tiempo, bajo el signo del equilibrio y el futuro. Ya se trate de una primera vivienda, de una inversión o de un proyecto de vida, el archipiélago ofrece oportunidades concretas, siempre que uno se mueva con conciencia, respeto a las normas y atención a la sostenibilidad. El futuro del sector inmobiliario canario pasa por elecciones responsables, que sepan conjugar desarrollo económico y calidad de vida para todos.

