Las Tablas de San Andrés 2024 transformaron las calles de Icod de los Vinos y La Guancha, en el norte de Tenerife, en un vibrante escenario de tradiciones, adrenalina y sabores auténticos. Este evento, celebrado en los últimos días de noviembre, atrajo a miles de visitantes, consolidándose como una de las festividades más características y populares de Canarias. Nacida de la necesidad de transportar la madera desde los montes hasta la costa para la construcción de barricas e embarcaciones, la práctica de deslizarse sobre tablas de madera por las empinadas calles del municipio se ha convertido en el corazón de la celebración. Hoy, el tradicional arrastre de tablas reúne a participantes de todas las edades que se lanzan por pendientes como la famosa Calle El Plano, utilizando tablas no solo de madera, sino también de materiales modernos como baquelita y metacrilato, capaces de alcanzar velocidades sorprendentes y ofrecer emociones únicas.
Otro elemento distintivo de la celebración son los cacharros, una tradición ruidosa y alegre con raíces en el pasado agrícola de la región. Los cacharros consisten en largas filas de latas, ollas y objetos metálicos atados entre sí y arrastrados por las calles, creando un estruendo ensordecedor. Originalmente, se dice que servían para “despertar” simbólicamente las barricas listas para recibir el vino nuevo, pero hoy en día se han convertido en una oportunidad de juego y creatividad, especialmente para los más pequeños, quienes compiten por crear las composiciones más ruidosas y espectaculares.
La fiesta comenzó oficialmente el 28 de noviembre con el descorche de la primera botella de la cosecha del año, un evento simbólico acompañado de música en vivo y degustaciones de vino nuevo, que marcó el inicio de un ambiente festivo y de convivencia. En los días siguientes, las calles de Icod se llenaron de los aromas envolventes de las castañas asadas y del sabor intenso del vino local, una combinación que representa la esencia auténtica y rural de la región. El cierre de la celebración, el 30 de noviembre, estuvo a cargo de la Gran Fiesta de los Vinos, durante la cual bodegas locales y de la comarca ofrecieron a los visitantes la oportunidad de degustar los mejores vinos de Tenerife, acompañados de platos típicos preparados por los restaurantes de la zona
Este año, el evento registró una participación extraordinaria, con un público cada vez más internacional, atraído por la magia de una fiesta que combina historia, cultura y aventura. Entre los vertiginosos descensos en tablas, el estruendo de los cacharros y la celebración de los sabores locales, las Tablas de San Andrés se consolidan como una cita imprescindible para quienes desean sumergirse en la autenticidad y la energía de Canarias. Una tradición que, año tras año, sigue creciendo y proyectándose hacia un futuro aún más brillante.