Estos dos bienes protegidos de Canarias se unieron en un programa de actividades que incluyó talleres para todas las edades y “telegramas silbados” basados en referencias literarias del municipio.
“La Laguna y La Gomera hoy caminan de la mano, vuela el Silbo por sus calles, patrimonios hermanos” fue uno de los mensajes que, durante toda la mañana, conectaron los balcones y las terrazas de los monumentos del casco histórico de La Laguna. Maestros y maestras del Silbo hicieron resonar palabras de unidad y celebración en la Rosa de los Vientos trazada por las calles de la única ciudad Patrimonio de la Humanidad de Canarias. La jornada vio la unión de estos dos bienes incluidos en la lista de la Unesco para conmemorar el Día Internacional del Patrimonio Mundial y anunciar el 25º aniversario de la declaración de La Laguna como patrimonio.
El concejal de Patrimonio Cultural, Adolfo Cordobés, la presidenta de la Asociación Cultural Silbo Gomero, Estefanía Mendoza, y el promotor de la iniciativa, Rogelio Botanz, recibieron el primer mensaje del día en la Casa de los Capitanes. “Los valores patrimoniales de La Laguna no solo están ligados a los monumentos o a la disposición de sus calles, sino que están presentes en todos los bienes culturales y en el patrimonio humano de siglos de historia. Y no debemos olvidar la importante población de origen gomero de La Laguna que, a mediados del siglo XX, se estableció en el municipio, trayendo consigo estas tradiciones y uniéndolas a nuestro patrimonio y a nuestra identidad”, recordó Cordobés.
La Delegación de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de La Laguna y la Asociación Cultural Silbo Gomero colaboraron para ofrecer un programa conmemorativo que, además de los mensajes silbados, incluyó actividades participativas y talleres de introducción al Silbo Gomero para todas las edades en el Palacio Lercaro. Estos talleres fueron dirigidos por maestros y niños silbadores, provenientes tanto de La Gomera como de la Red de centros educativos para la enseñanza del Silbo Gomero en Canarias.
Otra de las iniciativas más llamativas fue la de los “telegramas silbados”, una demostración de las capacidades del Silbo Gomero para transmitir cualquier mensaje. Un banco situado frente al Teatro Leal ofreció a los ciudadanos la posibilidad de escoger un párrafo al azar de varios libros sobre el patrimonio de La Laguna, que luego era transmitido por los silbadores y silbadoras.
“La Laguna y La Gomera hoy caminan de la mano, vuela el Silbo por sus calles, patrimonios hermanos” fue uno de los mensajes que, durante toda la mañana, conectaron los balcones y las terrazas de los monumentos del casco histórico de La Laguna. Maestros y maestras del Silbo hicieron resonar palabras de unidad y celebración en la Rosa de los Vientos trazada por las calles de la única ciudad Patrimonio de la Humanidad de Canarias. La jornada vio la unión de estos dos bienes incluidos en la lista de la Unesco para conmemorar el Día Internacional del Patrimonio Mundial y anunciar el 25º aniversario de la declaración de La Laguna como patrimonio.
El concejal de Patrimonio Cultural, Adolfo Cordobés, la presidenta de la Asociación Cultural Silbo Gomero, Estefanía Mendoza, y el promotor de la iniciativa, Rogelio Botanz, recibieron el primer mensaje del día en la Casa de los Capitanes. “Los valores patrimoniales de La Laguna no solo están ligados a los monumentos o a la disposición de sus calles, sino que están presentes en todos los bienes culturales y en el patrimonio humano de siglos de historia. Y no debemos olvidar la importante población de origen gomero de La Laguna que, a mediados del siglo XX, se estableció en el municipio, trayendo consigo estas tradiciones y uniéndolas a nuestro patrimonio y a nuestra identidad”, recordó Cordobés.
La Delegación de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de La Laguna y la Asociación Cultural Silbo Gomero colaboraron para ofrecer un programa conmemorativo que, además de los mensajes silbados, incluyó actividades participativas y talleres de introducción al Silbo Gomero para todas las edades en el Palacio Lercaro. Estos talleres fueron dirigidos por maestros y niños silbadores, provenientes tanto de La Gomera como de la Red de centros educativos para la enseñanza del Silbo Gomero en Canarias.
Otra de las iniciativas más llamativas fue la de los “telegramas silbados”, una demostración de las capacidades del Silbo Gomero para transmitir cualquier mensaje. Un banco situado frente al Teatro Leal ofreció a los ciudadanos la posibilidad de escoger un párrafo al azar de varios libros sobre el patrimonio de La Laguna, que luego era transmitido por los silbadores y silbadoras.