Loro Parque Fundación colabora en un estudio que revela la gran capacidad de imitación de los loros

Scritto il 01/01/2025
da VivileCanarie ,

 
 
La investigación muestra por primera vez imitaciones involuntarias de acciones intransitivas en animales no humanos.
 
El guacamayo barbazul, una especie de loro en peligro crítico de extinción, ha demostrado la capacidad de imitar automáticamente acciones intransitivas, es decir, acciones que no involucran un objeto directo, como volar o caminar. Este fenómeno solo se había documentado anteriormente en humanos. En un estudio llevado a cabo por un equipo internacional de investigadores del Instituto Max Planck de Inteligencia Biológica, en colaboración con Loro Parque Fundación, los científicos descubrieron que los guacamayos copian involuntariamente los movimientos intransitivos de sus congéneres. Este hallazgo subraya la extraordinaria capacidad de imitación motora de los loros, además de sus conocidas habilidades de mimetismo vocal. La investigación sugiere, además, que los loros podrían poseer un sistema de neuronas espejo similar al humano.
 
La imitación de acciones intransitivas sin objetivos es un hito de la evolución cultural humana. Gran parte de la cultura humana se basa en la transmisión de competencias técnicas, a menudo relacionadas con el uso de herramientas. Otra parte importante comprende el aprendizaje de convenciones culturales, incluyendo la copia fiel de gestos o movimientos para reforzar los lazos sociales y los comportamientos prosociales. Estudios previos han demostrado que los humanos imitan involuntariamente los gestos, un fenómeno conocido como imitación automática. Hasta ahora, las pruebas de esta forma de imitación automática en animales no humanos se limitaban a acciones transitivas (dirigidas a un objeto), como agarrar objetos, un comportamiento observado en perros y periquitos.
 
En las instalaciones del Instituto ubicadas en Loro Parque, la Dra. Esha Haldar y sus colegas del Grupo de Investigación en Cognición Comparada, en colaboración con Loro Parque Fundación, probaron si los guacamayos barbazul imitaban automáticamente acciones intransitivas. En el estudio, publicado ahora en iScience, los investigadores entrenaron a los guacamayos para realizar dos acciones distintas ("levantar una pata" y "abrir las alas") en respuesta a señales manuales específicas. Posteriormente, las aves se dividieron en dos grupos:
 
Grupo compatible: los guacamayos recibían una recompensa al imitar la acción de otro guacamayo (demostrador).
 
Grupo incompatible: los guacamayos recibían una recompensa al no imitar la acción, pero al realizar exactamente la acción opuesta.
 
 
El grupo incompatible mostró dificultades para suprimir su tendencia automática a imitar la acción del demostrador, registrando más errores y tiempos de reacción más largos en comparación con el grupo compatible.
 
«Estos resultados son notables, ya que muestran por primera vez una imitación involuntaria de acciones intransitivas en animales no humanos», explica la Dra. Esha Haldar, autora principal del estudio. «En los humanos, este comportamiento está relacionado con circuitos neuronales que involucran las neuronas espejo, que se activan tanto durante la observación como durante la ejecución de la misma acción. Aunque nuestro estudio no demuestra directamente la presencia de neuronas espejo en los loros, sugiere fuertemente su participación en la imitación motora».
 
«Los loros son ideales para estudiar la imitación», añade la Dra. Auguste von Bayern, autora principal del estudio. «Estos animales altamente sociales viven en grupos dinámicos (las llamadas sociedades de fusión-fisión), donde los individuos forman frecuentemente nuevos subgrupos. La imitación automática de movimientos y gestos puede facilitar la integración de los individuos en grupos recién formados y, en general, favorecer la cohesión y los lazos sociales. Potencialmente, podría apoyar la transmisión cultural de comportamientos específicos de un grupo. Se necesitan más investigaciones para explorar estas fascinantes posibilidades».
 
Los resultados también subrayan que el mimetismo motor ha evolucionado de manera independiente en especies distantes, probablemente como resultado de presiones sociales y ambientales similares.
 
El guacamayo barbazul es una especie endémica de Bolivia en peligro crítico de extinción, con una población silvestre estimada en menos de 350 individuos adultos. Loro Parque Fundación ha apoyado su conservación durante más de dos décadas, habiendo invertido más de dos millones de dólares hasta la fecha, y fue el primer centro zoológico en reproducir esta especie en cautividad. Hasta ahora, han nacido 465 ejemplares en el centro. Estos nuevos resultados científicos tienen importantes implicaciones para posibles proyectos de reintroducción en la naturaleza: los individuos podrían aprender comportamientos naturales de sus congéneres salvajes y adaptarse más rápidamente a su entorno natural.
 
Publicación original:
Haldar, E., Subramanya, P., & von Bayern, A.M.P. (2024).