Reciclaje de baterías

Scritto il 18/09/2025
da VivileCanarie ,

Los vehículos eléctricos son un elemento fundamental en la transición global hacia una economía con bajas emisiones de carbono. Sin embargo, aunque eliminan las emisiones de escape, sus baterías, que contienen materias primas críticas como litio, níquel y cobalto, plantean un nuevo reto para la sostenibilidad medioambiental.

El reciclaje de baterías ofrece una solución multifuncional que reduce los residuos y la contaminación ambiental, garantiza el acceso a minerales fundamentales y promueve la eficiencia en términos de costes y recursos mediante la reutilización de materiales en el proceso de producción.

A pesar de su enorme potencial, el reciclaje debe superar algunos obstáculos. En primer lugar, la producción de baterías para vehículos eléctricos requiere un uso intensivo de recursos y es difícil desecharlas de forma sostenible. En segundo lugar, la industria del reciclaje aún se encuentra en sus inicios y su rentabilidad depende de la volatilidad de los precios de las materias primas y del apoyo normativo. Además, persisten las dudas sobre si el reciclaje puede convertirse en una parte fiable, escalable y rentable de la cadena de valor de las baterías.

Para las empresas, el reciclaje de baterías podría convertirse en una palanca fundamental para reducir las emisiones, disminuir los riesgos de la cadena de suministro y desbloquear nuevos modelos de negocio y flujos de ingresos. Para los inversores, representa una oportunidad para anticiparse a un cambio estructural, determinado por la regulación, la innovación y la creciente difusión de los vehículos eléctricos.

Además, la reutilización de las baterías es una opción potencial en algunos mercados. Noruega es un excelente caso de estudio. Las elevadas tasas de adopción de los vehículos eléctricos garantizan un suministro constante de baterías al final de su vida útil (EOL), la mayoría de las cuales se reutilizan para aplicaciones de «segunda vida».

También se están desarrollando formas complejas de reciclaje, como la hidrometalurgia y la pirometalurgia, que utilizan soluciones acuosas o calor intenso para extraer y recuperar metales de las baterías y los residuos electrónicos.

El reciclaje directo, que permite la recuperación, regeneración y reutilización de los componentes de las baterías directamente sin alterar su estructura química, es prometedor, pero aún no se ha demostrado a gran escala.

China es líder...

Desde el punto de vista del mercado, China tiene una clara ventaja, ya que representa más del 80 % de la capacidad mundial de reciclaje. La mayoría de los principales actores están integrados verticalmente, lo que significa que son fabricantes de baterías o cátodos que han añadido el reciclaje en la fase final de la producción.

En otros lugares, el panorama es más fragmentado. Europa y Estados Unidos aún están desarrollando sus capacidades.

Nuestros análisis indican que el modelo de negocio más sostenible para los operadores no integrados verticalmente parece ser el de la producción por cuenta de terceros, que consiste en cobrar una tarifa fija por tonelada de material tratado. Este modelo protege a los recicladores de la volatilidad de los precios de las materias primas y está en consonancia con los marcos normativos de responsabilidad ampliada del productor (EPR) que están surgiendo en la Unión Europea y en algunos estados de los Estados Unidos.

L'UE legifera...

Mientras tanto, crece la urgencia de encontrar soluciones, especialmente en Europa. La nueva normativa de la UE sobre baterías, introducida en 2024, impone niveles cada vez más altos de contenido reciclado en las baterías de los vehículos eléctricos, junto con estrictos objetivos de eficiencia en la recuperación y el reciclaje. Para 2031, las nuevas baterías vendidas en la UE deberán contener al menos un 16 % de cobalto reciclado, un 6 % de litio reciclado y un 6 % de níquel reciclado, con umbrales aún más elevados para 2036.

Estos requisitos son jurídicamente vinculantes y tendrán un impacto directo en la capacidad de los fabricantes para vender en el mercado europeo. Este impulso normativo está acelerando la demanda de materiales reciclados de alta calidad y crea un claro incentivo para que los fabricantes de equipos originales y los fabricantes de baterías garanticen asociaciones fiables en el ámbito del reciclaje.

Al mismo tiempo, las tensiones geopolíticas y el nacionalismo de los recursos están haciendo que la resiliencia de la cadena de suministro sea una prioridad absoluta. El reciclaje ofrece una forma de reducir la dependencia de los materiales extraídos y de localizar las partes críticas de la cadena de valor de las baterías, especialmente para regiones como Europa que no disponen de capacidad de extracción interna. En este contexto, el reciclaje de baterías no es solo una iniciativa de sostenibilidad, sino un imperativo estratégico.

Las perspectivas son prometedoras, pero difusas. Nuestro modelo sugiere que, para 2035, los materiales reciclados podrían satisfacer más del 12 % de la demanda mundial de níquel y cobalto y casi el 4 % de la demanda de litio. Se trata de un porcentaje significativo, pero esto significa que el reciclaje por sí solo no resolverá los problemas de suministro. Creemos que surgirán oportunidades de inversión cuando la normativa, la tecnología y los modelos de negocio estén alineados.