La decisión de mantener los tipos sin cambios la semana pasada confirma que el BCE sigue en modo de espera: con una inflación en torno al 2 %, no hay motivos válidos para una bajada el mes que viene.
La previsión de Scope Ratings sobre la inflación es del 2,1 % para este año y del 1,9 % en 2026, frente al 2,4 % del año pasado y al 5,4 % de 2023.
Según el informe, la flexibilización monetaria sigue teniendo efecto en la economía de la zona del euro tras los recortes de tipos entre junio de 2024 y junio de 2025. El reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea ha reducido la presión a la baja sobre los tipos, mientras que la reorientación de las mercancías de bajo coste procedentes de China y otros países debido al aumento de los aranceles estadounidenses debería contener los precios a corto plazo. Mientras tanto, la apreciación del euro frente al dólar y otras monedas tiene un efecto desinflacionista.
Puntos clave:
- Inflación estable, pero con presiones al alza: la inflación subyacente y la de los sectores de servicios siguen por encima de los objetivos, mientras que la tensión en los mercados laborales y el aumento del gasto público en Europa, incluidas las inversiones en defensa e infraestructuras, podrían ejercer nuevas presiones inflacionistas.
- Apreciación del euro: El fortalecimiento del euro en un 14 % frente al dólar en 2025 está provocando una dinámica desinflacionista. Una apreciación por encima del umbral de 1,20 frente al dólar podría suscitar preocupaciones sobre la competitividad y los riesgos de deflación.
- Aumento de los rendimientos a largo plazo: Nuestro escenario base siempre se ha caracterizado por tipos más altos durante un periodo más largo, como lo demuestra el reciente aumento de los rendimientos a largo plazo en la zona del euro, lo que debería ser motivo de preocupación para el banco central. Si nuevas reducciones de los tipos estadounidenses desencadenaran expectativas de inflación a largo plazo, los rendimientos a largo plazo podrían aumentar aún más, lo que provocaría un aumento de la pendiente de las curvas de rendimiento.