Las Islas Canarias se preparan para una nueva fase de crecimiento sostenible e innovación, guiada por el Gobierno regional a través de un ambicioso plan de desarrollo que aspira a transformar el archipiélago en un polo tecnológico y ambiental del futuro.
De simple destino turístico, Canarias está evolucionando hacia un modelo económico más diversificado, digital y verde, en línea con los objetivos europeos de neutralidad climática y competitividad antes de 2030.
Un plan estratégico de más de 100 millones de euros
En 2025, el Gobierno de Canarias ha declarado 19 nuevos proyectos estratégicos por una inversión total superior a 100 millones de euros. Estas iniciativas, coordinadas por la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Autónomos, apuntan a reforzar la autonomía energética, apoyar el emprendimiento innovador y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Las prioridades abarcan desde la energía renovable a la economía azul, desde la digitalización de servicios públicos a la investigación científica y tecnológica, con el objetivo de convertir Canarias en un modelo europeo de sostenibilidad en contextos insulares.
Para gestionar esta transformación, se ha creado la Oficina de Proyectos Estratégicos, gestionada por Proexca, la agencia de promoción económica del archipiélago. Su tarea es fomentar la colaboración entre sector público y privado, atraer inversión extranjera y simplificar el trámite administrativo de proyectos de alto impacto económico y social.
Energías renovables e innovación: los pilares del cambio
Entre los proyectos más emblemáticos destacan:
- ATH Bioenergy, que prevé la construcción de cuatro plantas innovadoras para la producción de biometano y fertilizantes naturales, convirtiendo residuos orgánicos en energía limpia y reduciendo emisiones.
- DesaLIFE, iniciativa experimental que utiliza la energía de las olas marinas para alimentar plantas de desalinización a cero emisiones, mejorando la autosuficiencia hídrica de las islas.
- Un astillero 4.0 sostenible, una industria naval avanzada para embarcaciones de recreo que integra automatización, digitalización y principios de economía circular.
Estos proyectos testimonian la voluntad del gobierno de conciliar innovación y protección ambiental, transformando los desafíos de la condición insular —como la dependencia energética o la escasez de recursos hídricos— en oportunidades de desarrollo e investigación.
La visión gubernamental: menos turismo, más innovación
El presidente regional y la Consejería de Economía han reiterado la necesidad de reducir la dependencia del turismo de masas, históricamente el motor de la economía canaria, para apuntar hacia un crecimiento más estable e inclusivo.
En este marco, el gobierno incentiva el surgimiento de startups tecnológicas, la investigación universitaria y la creación de polos de innovación vinculados a la sostenibilidad ambiental y a la digitalización de servicios. Las ventajas fiscales de la Zona Especial Canaria (ZEC), que ofrece una de las tasaciones fiscales más bajas de Europa, continúan atrayendo inversores internacionales, particularmente en sectores como la energía renovable, la logística inteligente y la transformación digital.
Dificultades y desafíos institucionales
A pesar de los avances, persisten algunas dificultades. En 2025, más del 90% de las PYMES locales que habían presentado proyectos innovadores quedaron excluidas de los fondos europeos FEDER RIS3, debido al agotamiento del presupuesto. Esto evidencia la necesidad de mayores recursos y simplificación administrativa para sostener de forma equitativa el ecosistema emprendedor local.
Otro desafío se refiere a la disparidad territorial entre islas: los proyectos más avanzados tienden a concentrarse en Tenerife y Gran Canaria, dejando las islas menores en una posición de marginalidad tecnológica. El gobierno tiene la intención de abordar esta criticidad con políticas dirigidas a la cohesión insular y a la conectividad infraestructural.
Hacia las Canarias del futuro
El plan “Canarias 2030” no es únicamente un conjunto de proyectos, sino un verdadero cambio de paradigma económico y cultural.
La combinación de políticas públicas visionarias, incentivos fiscales e inversiones en investigación e innovación ofrece una perspectiva de crecimiento sostenible y empleo cualificado.
El archipiélago aspira a convertirse en un punto de referencia para la transición verde europea, una “puerta atlántica de la innovación” capaz de conectar Europa, África y América Latina.
Con su clima, su posición estratégica y un gobierno que apunta con decisión hacia energía, digitalización y formación, las Islas Canarias están construyendo un modelo de resiliencia económica que mira al futuro sin renegar de sus propias raíces.
Un laboratorio natural donde ambiente, tecnología y cultura se entrelazan, demostrando que incluso los confines geográficos más remotos pueden convertirse en el corazón pulsante de la innovación global.