El 2025 será recordado como un año de cambio para la sostenibilidad global. No porque la crisis climática esté resuelta, sino porque algunos equilibrios históricos han comenzado a cambiar. Por primera vez, las energías renovables han superado al carbón en la producción global de electricidad, marcando un pasaje simbólico y concreto al mismo tiempo.
Según análisis retomados de Reuters y datos de organismos internacionales, el crecimiento de solar y eólica, impulsado en particular por China e India, ha permitido a las fuentes limpias conquistar una cuota nunca alcanzada antes. Es un resultado que demuestra cómo la transición ya no es solo un objetivo político, sino una dinámica económica y energética real.
También la International Energy Agency (IEA) confirma esta trayectoria: las renovables están destinadas a convertirse en la principal fuente de electricidad a nivel mundial en el corto plazo. Sin embargo, la IEA subraya un punto fundamental: producir energía limpia no basta. Hacen falta redes eléctricas modernas, sistemas de almacenamiento y una gestión inteligente de la demanda.
Esto es evidente observando la evolución del mercado green tech, que está creciendo rápidamente. Las tecnologías para la energía renovable, la eficiencia energética y la descarbonización industrial atraen inversiones crecientes, pero el verdadero desafío es transformar estas inversiones en soluciones duraderas, accesibles y replicables.
Un ejemplo concreto llega de Brasil, con el proyecto para hacer que el archipiélago de Fernando de Noronha esté alimentado al 100% por fuentes renovables. Las islas son entornos complejos desde el punto de vista energético, a menudo dependientes de combustibles fósiles importados. Precisamente por esto, se convierten en laboratorios ideales para experimentar modelos sostenibles basados en solar, eólica y baterías. Si funcionan allí, pueden funcionar en otros lugares.
El 2025 nos enseña que la sostenibilidad no es solo una cuestión tecnológica, sino infraestructural y sistémica. Requiere planificación, competencias, cooperación internacional y una visión de largo plazo. Y es precisamente aquí donde se abre un espacio enorme para nuevas profesionalidades y nuevas ideas.
La transición ecológica no es un recorrido lineal, pero ya es irreversible. Y esto, a pesar de todo, es un mensaje de confianza.
Fuentes
- https://www.reuters.com
- https://www.iea.org
- https://trellis.net
- https://www.precedenceresearch.com/green-technology-and-sustainability-market